jueves, 8 de marzo de 2012

Textos Expositivos


Las obras expositivas comunican en forma racional y objetiva el resultado de una investigación.  Su finalidad es difundir los avances de la ciencia y de la tecnología, y se clasifican atendiendo al tipo de lenguaje utilizado, el objetivo que persigue el autor y el público receptor a quien va dirigido. De acuerdo con lo anterior, se clasifican en: textos de consulta, de divulgación, didácticos y científicos.

TEXTOS DE CONSULTA
Aunque cualesquiera de los textos expositivos puede utilizarse para ser consultado, este nombre se le otorga exclusivamente  a los que presentan organizadas, de manera general o especializada, las diversas áreas del conocimiento, y tienen la finalidad de aclarar dudas.
         Además de contener datos veraces que previamente han sido demostrados y que son clasificados y ordenados cuidadosamente con la finalidad de facilitar la búsqueda de temas, este tipo de textos contiene información amplia en un lenguaje de fácil comprensión y con explicaciones necesarias, ya que son utilizados generalmente por estudiantes y por todo tipo de profesionistas.
         Las enciclopedias, diccionarios, tomos, catálogos, resúmenes, anuarios, atlas, almanaques y los bancos de datos electrónicos, son algunos ejemplos de textos de consulta.

TEXTOS DE DIVULGACIÓN
En este tipo de textos se exponen conocimientos científicos y tecnológicos de manera ligera, amena y al alcance de cualquier persona de cultura e intereses generales, puesto que, además de incrementar el grado de cultura, de quien los lee, su fin primordial es despertar el interés y la curiosidad por involucrarse en el mundo de la ciencia, aunque sea de manera superficial.
         Están escritos en lenguaje accesible, y generalmente, con suficientes imágenes que hacen más atractiva y comprensible la información. Existen revistas con esa finalidad  y algunas editoriales como Fondo de Cultura Económica presentan una colección de libros que ejemplifica este tipo de textos (la colección “Leamos la ciencia para todos”).

TEXTOS DIDÁCTICOS
Cuando se están formando nuevos profesionistas o investigadores o, en general, cuando se pretende enseñar el contenido y los métodos de investigación de una ciencia, uno de los recursos más útiles para el aprendizaje es lo que llamamos textos didácticos. En éstos no se pretende únicamente informar acerca de un fenómeno particular, sino que se dan explicaciones graduales que permitan al estudiante comprender y asimilar la materia paso a paso. Naturalmente que lo profundo o complicado de la exposición y los ejercicios dependen del grado escolar en que esté el alumno.
          Son muy útiles en el proceso de enseñanza-aprendizaje pues en ellos se encuentran los temas que exigen los programas  y planes de estudio y contienen instrucciones para realizar experimentos, cuestionarios, ejercicios, etc.    

 Quien escribe obras didácticas tiene cuidado de explicar los términos nuevos empleados en esa disciplina, busca ser sencillo en sus explicaciones, no pretende enseñar toda la materia desde el principio, sino que va introduciendo poco a poco, y acompaña el texto con una serie de ejercicios que permiten al estudiante  darse cuenta de su avance y además lo obligan a repasar cuando encuentra que su comprensión no fue tan satisfactoria como pensaba.   

TEXTOS CIENTÍFICOS
En un sentido estricto, los textos científicos son los que se escriben en un lenguaje muy técnico y van dirigidos a un grupo de personas que están dedicadas al mismo campo de investigación que el del autor. En estos textos se observa la profundidad de los temas, de modo que sólo pueden ser entendidos por especialistas de esa área; así  por ejemplo, un médico entenderá libros de fisiología o patología, un abogado de derecho penal o un psicólogo de psicoanálisis.
         La difusión de este tipo de obras es más estrecha y accesible sólo para algunos estudiosos y, según el nivel a quienes se dirigen, se clasifican en:
-      Científicos propiamente dichos, escritos por especialistas en un lenguaje técnico-científico, para uso de otros especialistas en determinadas ramas del saber.
-      Tecnológicos, escritos por técnicos especialistas, con base en el conocimiento científico, pero con un enfoque práctico. Se usa un lenguaje técnico para que los técnicos puedan hacer la aplicación de los procesos descritos.
Concluyendo, las características del texto científico son:
·        Es informativo.
·        Es objetivo.
·        Es universal.
·        Utiliza un lenguaje denotativo (unisémico).
·        El conocimiento que presenta es producto del método científico.
·        Su contenido se relaciona con el pensamiento formal.
·        Da a conocer los procesos y los resultados de las investigaciones, y los descubrimientos científicos.