El lenguaje escrito es más complicado. Nuestra redacción requiere mayor formalidad y no podemos auxiliarnos de otros apoyos (lenguaje kinésico y proxémico) como en el caso del lenguaje oral.
El lenguaje escrito nos exige pensar, ordenar los pensamientos –usar la lógica-, y escribir, ordenar las palabras por escrito –usar la gramática (“Redactar es ordenar”, dice Martín Vivaldi). Las palabras aisladas únicamente nos remiten al objeto que quieren significar; las oraciones ya nos dicen algo sobre ese objeto, que entonces se convierte en sujeto del enunciado.
Llamamos frase a la
palabra o conjunto de palabras mediante las cuales se expresa una idea, sin
llegar a emitir un juicio sobre el objeto o sujeto mencionado. Ejemplo: los peces en el río. Ésta es una frase
que nos transmite una idea: se está hablando sobre los peces que están en el
río; sin embargo, la frase no nos dice nada sobre ellos: si son muchos o pocos,
si son grandes o pequeños, si son bonitos o no, etc.
En cambio, una oración
es una palabra o conjunto de palabras mediante las cuales se expresa un juicio
sobre su objeto o sujeto. Ejemplo: los
peces en el río juguetean alegremente bajo los rayos del sol. Ahora sí se
afirma algo sobre los peces que están en el río. Las oraciones tienen
necesariamente un sujeto sobre el que se afirma algo, y un predicado, que es
ese algo que se afirma del sujeto.
Tanto a las frases como a las oraciones se les puede denominar enunciados (bimembre o
unimembre), ya que por tal entendemos la expresión breve y sencilla de una
idea. Periodo es el conjunto
de enunciados gramaticalmente enlazados y con sentido completo. Ejemplo: El
trabajo y la constancia son cualidades que permiten al hombre conseguir lo que
se propone, pues así puede salvar los obstáculos.
Al reunir varias frases u oraciones como parte del desarrollo de un
escrito que está separada por punto y aparte, da como resultado un párrafo. La palabra párrafo
(también parágrafo) proviene del griego parágrhaphos
compuesto de dos vocablos: “para”, que se traduce “semejante”, y “graphos” que se traduce “escritura”. Al
párrafo generalmente lo definimos como un conjunto
de oraciones escritas que comparten un tema y un contexto comunicativo, por lo
que las escribimos en un orden, es decir, en secuencia. El párrafo también
es considerado una de las unidades en que se puede dividir un texto escrito.
Los párrafos de un escrito los organizamos entre sí de una manera
secuencial y lógica, así como las oraciones que forman parte de cada uno de
ellos. De esto dependerá la cohesión y la coherencia del texto y posteriormente
para transmitir correctamente el mensaje al lector al que va dirigido. Ejemplo:
Yo vivo en esta casa. Yo no nací aquí,
sino en la ciudad de México. Cuando tenía cinco años, nos cambiamos a esta
ciudad. Así que llevo doce años viviendo en esta casa.
Mientras que una oración nos dice algo sobre un sujeto, un párrafo o
conjunto de oraciones nos presenta una visión más completa sobre el tema que
estamos tratando. Debido a esto, se puede afirmar que el párrafo es la unidad básica de todo escrito, o sea, es una unidad
lógica, lingüística y contextual, por medio de la cual se expresan pensamientos
o sentimientos.
La relación lógica de
los enunciados es importante en un escrito. Es necesario enlazarlos de acuerdo
con el grado de relación que existe entre ellos: mayor grado de relación, mayor
cercanía. El enlace debe guardar correspondencia con el vínculo semántico.
Ejemplo:
1. Los
pueblos sufren siempre los errores de los gobernantes; por sus deficiencias la
gente ha padecido, el pasado lo confirma.
2. Los
pueblos sufren siempre los errores de los gobernantes; ellos padecen las
deficiencias, el pasado lo confirma.
3. Los
errores de los gobernantes causan sufrimientos a los pueblos; éstos padecen
esas deficiencias, el pasado lo
confirma.
Los textos 1 y 3 tienen más coherencia porque las palabras cercanas al
punto y coma tienen mayor relación. En el número 2 no existe ese mismo grado de
relación, la palabra ellos se
refiere a los pueblos, pero la
cercanía lo asocia también a los gobernantes, creando, por lo tanto,
ambigüedad.
CARACTERÍSTICAS
DEL PÁRRAFO
Desde el punto de vista formal:
* Lleva letra mayúscula al principio
del renglón.
* Está constituido por frases u
oraciones que tienen unidad y coherencia.
* Empieza con una sangría (a partir
del segundo párrafo del escrito). Cabe aclarar que los escritos modernos no
inician con sangría, aunque sí manejan
doble espacio después del párrafo anterior.
* Termina con punto y aparte.
Desde el punto de vista del contenido:
*
En primer lugar, un párrafo se caracteriza porque ofrece una unidad de
pensamiento, ya que las diversas
oraciones o frases que lo
conforman tratan sobre el mismo tema. Mientras se siga escribiendo del mismo
tema, no debe terminar el párrafo, es
decir, no se debe poner un punto y aparte.
Sobre un mismo tema se pueden decir diversas ideas. Cada una de estas
ideas va expresada en una frase u oración diferente, al final de la cual se
pone un punto.
* Siempre tienen una idea o enunciado
principal. Cuando haces un resumen de un texto, es importante saber destacar
cuál es la idea principal de cada párrafo, porque es esa idea la que vas a
anotar en el resumen.
* Ese enunciado principal es
complementado, apoyado o enriquecido por uno o varios enunciados u oraciones
secundarias. A través de estos enunciados secundarios, se ofrece al lector
información complementaria o de apoyo a la
idea principal del párrafo.
CUALIDADES
DEL PÁRRAFO
Redactar es
escribir claro, íntegro, breve y original. Por ello, al redactar un párrafo se
deben de tomar en cuenta ciertas cualidades que ayudaran a la presentación
clara y precisa del mensaje. Así, tenemos la unidad de sentido, la autonomía y
la coherencia.
Unidad: La unidad determina el
criterio de redacción de un párrafo. Todas las oraciones de un párrafo deben de
estar relacionadas con la oración principal para que pueda decirse que hay
unidad. Es decir que, todas las ideas que lo integran deben tratar sobre un
mismo tema o asunto.
Autonomía: Se refiere a su capacidad para desarrollar una idea principal que no dependa de otros párrafos para ser comprendida, actuando como una unidad de sentido dentro del texto.
Coherencia: La coherencia consiste
en seguir el orden lógico de las ideas que conforman el párrafo. Es decir,
todas las oraciones se suceden en un orden lógico y natural; ayudando a
mantener a través de todo el párrafo, la idea principal.
ESTRUCTURA
DEL PÁRRAFO
En la redacción de
párrafos, la coherencia se pone de relieve utilizando elementos de enlace y de
transición. Estos elementos agilizan y facilitan la expresión de las ideas. Se
usan diferentes clases de nexos que ayudaran a presentar un mensaje claro y
coherente. Estos son: proposiciones, conjunciones, pronombres relativos y
adverbios.
En un párrafo puede haber dos o más
oraciones (integradas por sujetos y verbos), las cuales tienen que ir ligadas o
relacionadas de alguna manera entre sí. Por ello, un elemento esencial en todo
párrafo son los nexos, que
son las conjunciones y las preposiciones, las cuales son utilizadas como
elementos de conexión entre una idea y otra, entre una frase y otra, entre una
oración y otra (Marcadores textuales o Mecanismos de coherencia).
Para comprender un párrafo es importante detectar los sujetos, los
verbos y los nexos que contenga:
* Al detectar los sujetos, nos
percatamos de las personas o cosas sobre las que se está diciendo algo.
* Al detectar los verbos, podemos
comprender lo que se quiere decir sobre esas personas o cosas.
* Al detectar los nexos, podemos
comprender la relación que existe entre las diversas partes de una frase o de
una oración, o la relación que existe entre las diversas oraciones que integran
el párrafo.
Las oraciones en un párrafo (desde el
punto de vista semántico), son:
1)
La
oración principal (temática),
la cual proporciona el contenido del párrafo y enuncia el pensamiento que se va
a desarrollar. La oración o idea principal se puede encontrar al principio, en
medio o al final del párrafo.
2)
Las
oraciones o ideas secundarias
(o complementarias) se encuentran ligadas a la oración o idea principal
(dependen de ella) y ayudan a matizar el pensamiento que se va a desarrollar.
Para hallar la idea
principal (general) de un párrafo hay que responder las preguntas:
¿Qué pasó?
¿De qué o quién (es) se habla?
¿Qué se dice de ello?
Sin embargo, cabe mencionar
que estas preguntas sólo son aplicables a párrafos aislados y no siempre ayudan
a conocer la idea central del párrafo, sobre todo cuando éste forma parte de un
conjunto de ellos que contribuyen al desarrollo total de una idea.
Las ideas secundarias
responden preguntas como:
¿Cuándo?
¿Dónde?
¿Cómo?
¿Por qué?... las cuales pueden
ayudarnos a localizar la idea general cuando ésta no es muy clara.
TIPOS DE PÁRRAFO
Los párrafos de introducción se encuentran siempre al inicio de un libro, de un capítulo, de un artículo o de un apartado. Como su nombre lo indica, estos párrafos sirven para introducir al lector al tema que tratará a continuación. Constituyen una especie de resumen que se presenta antes de desarrollar el tema con mayor detalle.
La utilidad de estos párrafos es doble:
*
Por un lado, le presentan al lector una especie de mapa conceptual, al
indicarle los puntos que se tratarán a continuación y la manera como éstos se
encuentran enlazados entre sí. De esta manera, el lector se va preparando
mentalmente para comprender mejor y más a fondo las ideas que se presentarán a
continuación.
*
Pero, además, sirven para que el lector se dé una idea de lo que se va a tratar
ese libro, artículo, capítulo o apartado,
y decida si le interesa o no, si le va a ser útil o no para los fines
que pretende.
Gracias a esta segunda característica de
los párrafos introductorios, uno puede decidir, por ejemplo, si compra el libro
o no, si lo saca de la biblioteca o, si le es útil para la investigación que
está realizando. Ejemplos:
He aquí una copiosa colección de cuentos
pertenecientes a todas las épocas y a todos los países. Son muchos los
centenares reunidos, y eso no obstante, forman sólo una muy breve antología.
(Ramón Menéndez Pidal, Antología de
Cuentos de la literatura universal.)
El presente artículo tiene como objetivo
presentar cómo surgió la concepción de aprendizaje grupal en el Centro de
Investigaciones y Servicios Educativos (CISE), lo que implicó un trabajo de
investigación que permitió esclarecer un proceso de búsqueda teórica y
metodológica que lo fundamentara. (Edith Chehaybay y Kuri, Elementos para una fundamentación teórico-práctica del proceso de
aprendizaje grupal.)
Los párrafos
conceptuales se utilizan para definir un término o un concepto que se
utilizará más adelante, a lo largo del capítulo, artículo o libro. Sin estas definiciones conceptuales, el
lector no entendería las ideas del autor; por eso, son imprescindibles en los
escritos de tipo técnico y científico y, en general, en todo escrito en el que
se presenten términos o conceptos que no son de uso común y ordinario.
Existen algunos textos que son tan
técnicos y tan complicados, que traen un capítulo especial dedicado a la
definición de términos, al que llaman glosario. En otros textos, no tan complicados, estas
definiciones se van dando sobre la marcha, conforme se van requiriendo para la
lectura del material. A los párrafos en los cuales se presentan estas
definiciones, se les denomina, por lo tanto, párrafos conceptuales. Ejemplos:
La estilística consagrada a la enseñanza
de un arte o una ciencia se llama didáctica. Ha de ser clara y metódica,
pasando de lo elemental a lo difícil de manera gradual. (Martín Alonso, Ciencia del lenguaje y arte del estilo.)
Membrete: palabra derivada del antiguo
membrar = “recordar”, en nuestro idioma significa “anotación provisional en que
se pone sólo lo sustancial y preciso”. Además, indica el “nombre o título de
una persona o corporación puesto al final del escrito que se dirige”, y también
en el uso común moderno se llama datos del destinatario. (Hilda Basurto, Curso de redacción dinámica.)
Así como el adjetivo es la parte de la
oración que modifica al sustantivo, el adverbio es la parte de la oración que
modifica al verbo. Ésta es la función principal del adverbio, aunque puede
también modificar al adjetivo y a otro adverbio. (La fuerza de las palabras.)
Lengua es un sistema concreto de
intercambio intelectual humano, obra de un grupo social, que tiene como base de
su comunidad la cultura y no la sangre. Cuando las razas consiguen una
comunidad de cultura, forman una comunidad lingüística. (Martín Alonso, Ciencia del lenguaje y arte del estilo.)
Los párrafos
explicativos o de narración:
Con este tipo de párrafo, el redactor espera
interesar al lector con una buena explicación, punto de vista o historieta;
mientras ilustra al mismo tiempo claramente una idea en particular. La
narración sirve para explicar, opinar sobre experiencias personales o elegir el
objeto, idea o acción que se prefiere: como las que ocurren cotidianamente;
como por ejemplo, por qué perdiste el ómnibus, por qué estás tarde para tu
reunión, el hábitat o comportamiento de los animales, la relación entre la
contaminación por bacterias y los alimentos enlatados, la elección de un tipo
de música, etc., narrando lo que ocurrió, por qué ocurrió, a qué hora, dónde
ocurrió, etc.
En los textos técnicos o científicos, es
común encontrar primero un párrafo conceptual (con la definición de algún
término) y luego varios párrafos de carácter explicativo, en los cuales se desglosa
más detalladamente ese concepto, así como sus implicaciones y aplicaciones a
diferentes campos.
En los textos periodísticos y en los
literarios, los párrafos explicativos no se utilizan para explicar los términos
técnicos o científicos, sino la historia, la situación, la noticia que se esté
presentando a los lectores. Ejemplos:
La historia de las bibliotecas es larga e
interesante. Se remonta mucho más allá de la invención de la imprenta y de la
aparición de los libros tal y como se le conoce hoy.
Hay eruditos que opinan que se puede
suponer la existencia de bibliotecas desde hace unos 5,000 años, si bien la
primera de que hay noticia cierta es la de Babilonia, que debió existir unos
2,000 años antes de Cristo. (Nueva
enciclopedia temática.)
Los párrafos
de transición son los que indican que el autor va a dejar de tratar un
tema, para empezar a explicar otro diferente. La palabra transición proviene
del sustantivo tránsito, que
significa paso, pasar de una parte a otra; así, en los párrafos de transición se
explica la relación que el nuevo tema tiene con el anterior.
Esta relación puede ser causal
(lo anterior se debe a que…), consecuencial (a partir de lo
anterior, se puede deducir que…) o simplemente adicional (además de lo
anterior, es necesario explicar que…).
Te das cuenta que un párrafo es de
transición, porque utiliza expresiones como las siguientes: en consecuencia, por lo tanto, no obstante,
a pesar de lo anterior, además de esto, ya que, ahora bien, por consiguiente,
por último, a continuación,
etcétera. (Ver Marcadores Textuales.)
Ejemplos:
Por otro lado, varias teorías modernas
acuden a solucionar las preguntas sobre el fenómeno histórico del lenguaje y su
evolución. Son las que explicamos a continuación. (Martín Alonso, Ciencia del lenguaje y arte del estilo.)
Los párrafos de enumeración y de
clasificación
sirven para organizar la información en un texto permitiendo presentar una
serie de informaciones relacionadas entre sí. Por otro lado, el propósito de un párrafo de
división es tener un objeto o idea y dividirlo en sus partes componentes. Así,
se puede referir a un auto como objeto del cual se mencionan sus partes
componentes (motor, transmisión,
pedales de frenos, llantas, cinturones de seguridad, y otros).
La estructura de estos tipos de
párrafos está compuesta por una frase organizadora que ayuda al lector
indicándole la organización del texto. Esta frase puede ir antepuesta o
pospuesta a un inventario de propiedades que se refieren a un mismo objeto,
idea o hecho.
Se suelen distinguir tres tipos
frases organizadoras:
1.
Frase
recuento: en ella se dice
el número de elementos que citarán a continuación o que le anteceden.
2.
Frase
síntesis: En este tipo de
frases se anticipan los elementos del inventario, presentando cada uno de ellos
brevemente.
3.
Frase encuadramiento:
Resume sin precisar el número de elementos que se presentarán a continuación.
Para relacionar entre sí los elementos del
inventario, además de ordenarlos con un criterio determinado, se pueden
utilizar conectores que indiquen orden, distribución, adición, etc.
Algunos
de los marcadores textuales utilizados frecuentemente son: puede dividirse en, pertenece
a, se divide en, una parte de ellos son,
encaja dentro de, está agrupado con, está relacionado a, está asociado con, se
clasifica en… Ejemplo:
Aunque
son complejos y de varias clases, todos los valores coinciden en que tienen
como fin último mejorar la calidad de nuestra vida. La clasificación más
extendida es la siguiente:
-
Valores biológicos: Traen
como consecuencia la salud y el vigor, y se cultivan mediante la educación
física e higiénica.
-
Valores sensibles:
Conducen al placer, la alegría, la felicidad, el deleite, y el esparcimiento
(solaz).
-
Valores económicos:
Proporcionan todo lo que nos es útil; son valores de uso y de cambio.
-
Valores estéticos: Nos
muestran la belleza en todas sus formas: gracia, majestad, elegancia…
-
Valores intelectuales: Nos
hacen apreciar la verdad y el conocimiento.
-
Valores religiosos: Nos
permiten alcanzar la dimensión de lo sagrado: santidad, piedad.
-
Valores morales: Su
práctica nos acerca a la bondad, la justicia, la libertad, la honestidad, la
tolerancia, la responsabilidad, la solidaridad, el agradecimiento, la lealtad,
el amor, la amistad y la paz, entre otros.
Por
último, los párrafos de conclusión,
como su nombre lo indica, son los que utiliza el autor para cerrar un tema o
apartado. Por lo mismo, estos párrafos se encontrarán al final de un libro,
capítulo, artículo, tema o apartado. Es relativamente fácil detectar estos
párrafos, porque empiezan con expresiones como las siguientes: en conclusión, en síntesis, de todo lo anterior podemos concluir que…, por consiguiente,
así pues, y otras semejantes (ver Marcadores textuales). A veces, el
capítulo, artículo o libro trae un apartado especial titulado conclusión o conclusiones. Ejemplos:
A modo de breve conclusión, me gustaría
expresar algunas reflexiones que pueden ser útiles. En primer lugar, la
dinámica de clase que se crea cuando se ha adoptado esta pauta didáctica, está
en sintonía con lo que diversos autores describen como fruto de sus trabajos, a
saber, que el trabajo cooperativo supera en rendimiento a las modalidades de trabajo competitivo e
individualizado… (Joan Rué, El trabajo
cooperativo por grupos.)
Así
pues, tanto para guiar un automóvil como para expresarse con propiedad, resulta
indispensable el estudio de las normas esenciales. El reglamento de nuestro
idioma está ahora en sus manos. Sólo le pedimos un poco de paciencia y…
¡adelante! (La fuerza de las palabras.)
En resumen, podemos concluir que un
párrafo esta compuesto por una oración principal y varias oraciones
importantes. La oración principal o temática que es la que sintetiza al
párrafo, o sea, extrae la idea general acerca del tema que estamos
desarrollando.
Es importante
señalar que existen otros tipos o clases
de párrafos:
o De
comparación: Indica las
semejantes y diferencias entre dos o más objetos, situaciones, ideas o
personas.
o De
enunciado solución de un problema:
Emplea la forma de plantear y resolver problemas para desarrollar un tema dado.
o De
causa-efecto: Presenta un
acontecimiento o situación seguidos por las razones que los han causado.
o
Párrafo de Descripción: En este tipo de párrafo se proporciona información
detallada como una “fotografía en palabras” de una persona específica, un lugar
en especial, o la apariencia de un objeto en particular.
o
Párrafo de Secuencia o Proceso: En este tipo de párrafos se describe una serie de
eventos o un proceso en algún tipo de orden. Generalmente, este orden se basa
en el tiempo de ejecución. Aquí, el redactor trata de proporcionar una guía o
instrucciones claras y precisas a seguir paso a paso. Cada paso o parte de las
instrucciones debe discutirse en el mismo orden en el que ocurren en el
proceso.
o
Párrafo de Evaluación: En este tipo de párrafo se elaboran juicios acerca
de la gente, las ideas, y las acciones posibles. Se requiere hacer la
evaluación o recomendación en base a ciertos criterios que el redactor
desarrolla, sustentando cada uno de los criterios de referencia.
Y otros…
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